Cuento “El sombrero de tres picos” Alarcón/Falla (Curso 2021/22)
Cuento en escena curso 2021/22
El sombrero de tres picos
Pedro Antonio de AlarcónMúsica: Manuel de Falla
Por Pilar Baca Pérez
El sombrero de tres picos
Música: Manuel de Falla
Por Pilar Baca Pérez
Sinapsis
El alegato de Pedro Antonio de Alarcón contra los sátrapas rurales de sombrero de tres picos, símbolo del absolutismo de principios del S XIX.
El alegato de Pedro Antonio de Alarcón contra los sátrapas rurales de sombrero de tres picos, símbolo del absolutismo de principios del S XIX.
Había una vez…
1. Introducción
Un buen molinero murciano, muy feo pero simpático y aún más inteligente, casado con una bella molinera de origen navarro, vivía en una pequeña aldea andaluza, en mitad del campo y en un molino cercano a la plaza del pueblo donde estaba la iglesia.
Junto al molino había una frondosa parra que daba unas riquísimas uvas. A todas las autoridades del pueblo, alcalde, obispo y otros señorones. les gustaba frecuentar cada tarde aquella parra, por la tertulia del tío Lucas (el molinero) y por sus ricas uvas, pero la razón más poderosa por la que clérigos y seglares se sentaban por allí era “un prodigio de belleza que honraba a su criador y como una diablesa de travesura y coquetería, alegraba inocentemente los espíritus más melancólicos…” la bella y honrada esposa del molinero, la señá Frasquita, cuya gran belleza y gracia hacía que las melancólicas horas de aquellos hombres pasaran con menos pesadumbre en aquella aburrida aldea.
El corregidor, que era el encargado directo del rey, albergaba muy bajas intenciones y aprovechándose de su poder, quería conseguir los favores de la buena molinera, la cual era fiel a su marido y aunque ambos sospechaban las intenciones del corregidor, no pensaban que éstas llegaran a mayores.
1. Introducción
Un buen molinero murciano, muy feo pero simpático y aún más inteligente, casado con una bella molinera de origen navarro, vivía en una pequeña aldea andaluza, en mitad del campo y en un molino cercano a la plaza del pueblo donde estaba la iglesia.
Junto al molino había una frondosa parra que daba unas riquísimas uvas. A todas las autoridades del pueblo, alcalde, obispo y otros señorones. les gustaba frecuentar cada tarde aquella parra, por la tertulia del tío Lucas (el molinero) y por sus ricas uvas, pero la razón más poderosa por la que clérigos y seglares se sentaban por allí era “un prodigio de belleza que honraba a su criador y como una diablesa de travesura y coquetería, alegraba inocentemente los espíritus más melancólicos…” la bella y honrada esposa del molinero, la señá Frasquita, cuya gran belleza y gracia hacía que las melancólicas horas de aquellos hombres pasaran con menos pesadumbre en aquella aburrida aldea.
El corregidor, que era el encargado directo del rey, albergaba muy bajas intenciones y aprovechándose de su poder, quería conseguir los favores de la buena molinera, la cual era fiel a su marido y aunque ambos sospechaban las intenciones del corregidor, no pensaban que éstas llegaran a mayores.
Atardecía en el molino…
2. La tarde
El tío Lucas se dedicaba en sus horas de descanso de las tareas diarias, entre otros muchos de sus pasatiempos, a adiestrar animalillos. El molinero era generoso y cuarentón y más feo que picio. El sol ya se ponía en la explanada del molino. Empezaban a aparecer algunas nubes y con ellas la luna, y Frasquita, la molinera, terminaba sus tareas y se entretenía a última hora de la tarde con sus flores, regándolas y dándoles suaves caricias y juegos a lo que ellas respondían gustosas y juguetonas bailando con la molinera.
Mientras tanto, andaba el tío Lucas con su tarea de adiestrar a dos mirlos que entonaban un fuerte pío, pío y andaban detrás de él obedeciendo sus órdenes.
Este cuadro acaba con Frasquita bailando un fandango, 4. Danza de la Molinera.
El corregidor. Andando la tarde en aquellos menesteres pasó por allí a dar las buenas tardes el señor corregidor Zúñiga con su sombrero de tres picos y su gran capa grana, algo jorobado y cojeando de las dos piernas y acompañado como siempre de su alguacil, Garduña que caminaba unos pasos detrás de él, flaco, “agilísimo, de diminuto y repugnante rostro con dos manos como dos manojos de disciplinas” parecían dos espantapájaros, uno a la sombra del otro.
A la mañana siguiente…
…se acercó por el molino el corregidor Zúñiga, para ver al molinero, o mejor dicho, a la molinera, a la señá Frasquita. Y el marido, el tío Lucas sabe que su esposa atrae al carcundia. Y ella le dice que si está celoso y él responde: “¿celos yo de ese viejo petate? ¡Al contrario!, ¡me alegro muchísimo de que te quiera!” Así que el marido, se esconde subido en una escalerilla entre los pámpanos de una parra de uvas. El viejo corregidor, no ve al marido, piensa que Frasquita está sola y ataca. Le dice: “Tu si que eres guapa Frascuela, ¿que si me gustas? ¡No hay mujer como tú!, de día de noche, a todas horas, en todas partes, solo pienso en ti”.
El viejo está casado por lo que Frasquita le pregunta si es que no le gusta su esposa, si es que no la quiere con un tonillo de burla (un poco rural, satírico y con castañuelas). El viejo responde que sí que quiere a su esposa, dice “yo la quiero mucho o por mejor decir, la quería antes de conocerte, pero desde que te vi no se lo que me pasa por cogerte esa mano, ese brazo, esa cara, esa cintura… ¡daría lo que no tengo!”.
Frasquita le va dando coba al corregidor porque quiere que ponga de secretario a un sobrino suyo de Estella, así que le va dando largas y obsequia al corregidor con un racimo de uvas y el viejo agarra la uva pero intenta agarrarla también a ella y ella lo va toreando un poco 3.Las uvas. Y en esto, el corregidor cae al suelo, en esa especie de fintas y regates y de repente, aparece el molinero, el tío Lucas, que había escuchado todo desde lo alto de la parra donde estaba, pero finge que estaba medio dormido y que no había oído nada, así que los esposos atienden al viejo, y el corregidor rabioso, exclama en voz baja: “pícara proterva, me las pagaréis” entonces suena en el aire la amenaza que pende sobre el matrimonio. Suena el sereno de nuevo y una canción de mal presagio tocada por la trompeta: “con el capotín tin tín”, pero los esposos no prestan atención a éste mal augurio, se quedan solos y además se ríen de haber burlado al viejo.
Al día siguiente…
… el corregidor Zúñiga asesorado por su alguacil flacucho Garduña, planea detener al molinero con cualquier excusa baladí durante esa noche, para que Frasquita se quede sola y el corregidor vaya al molino a atacar. Así que el segundo cuadro del ballet de falla, empieza con una 5.Danza/tertulia de vecinos en la noche de San Juan y se va a oír una seguidilla con un canto gitano del Sacromonte y el segundo tema, tocado por un músico callejero en Granada con un violín desafinado.
Ahora la señá Frasquita invita a su marido, el tío Lucas a bailar la farruca 6. Danza del molinero y de repente en el transcurso de la música se escucha el motivo del destino de Beethoven. Es la escena del arresto, porque se abre la puerta y aparecen los alguaciles vestidos de negro, temibles, Garduña y los demás, austeros, con pasos solemnes en medio de esta fiesta y van a llevar a cabo el plan del viejo corregidor. 8. Minueto
En la novela los alguaciles ya tienen al tío Lucas con una orden en su casa (en la casa del alcalde) con el pretexto de un asunto relacionado con la brujería o con moneda falsa para el que se le requiere con urgencia como testigo. El arresto es en público delante de los vecinos lo que produce agitación entre los vecinos pero la autoridad se impone, asi que se llevan al detenido y Frasquita se queda sola y suena una hermosa soleá. “Por la noche canta el cuco, advirtiendo a los casados, que corran bien los cerrojos, que el diablo está desvelado, cu cú, cu cú, cu cú…” 9Allegro. Las coplas del cuco
Así que Frasquita regresa triste a su casa pero de repente suena la canción del corregidorporque el viejo regresa al molino sabiendo que la plaza está libre. Pero el viejo corregidor es tan torpe, se cae a la acequia junto al molino y se empapa, cree que se va a ahogar y pide socorro, así que Frasquita sale creyendo que esa voz es de su marido y descubre al viejo corregidor:
-“¿cómo, es usted? ¿Que significa? ¿Como se atreve? ¿A que viene usted a éstas horas?” Gritó la molinera con más indignación que espanto pero retrocediendo maquinalmente. El corregidor le dice a Frasquita que la quiere:
-“No seas necia y quiéreme como yo te adoro” está empapado“Déjame entrar”le dice
Ella se niega y él le dice:
“Yo te pegaré un tiro si veo que no atiendes mis razones” y además le muestra un par de retacos de pistolas antiguas que llevaba, pero ella de un brinco, coge el trabuco de su marido y él se asusta, le invade un temblor como de terciana, así que el corregidor se agita y cae al suelo “no me mates, con tomate…” Zúñiga dice:
-“¡me muero!, avisa a Garduña, que yo no debo morirme en esta casa” y se desmaya.
Frasquita se ve allí sola con el desmayado y dice:
“Señor, ésta es la más negra, ¿qué hago yo con este hombre en mi casa? Así que Frasquita sale y avisa a Garduña que es el alguacil que ha llevado allí al carcundia, y ella se va al pueblo a por su marido a ver dónde diablos lo han metido. Garduña coge a su señor y lo acuesta en la cama de los molineros y deja sus ropas mojadas sobre una silla frente al fuego, suena todo el rato el tema de la molinera con motivo casi heroico. El marido, el tío Lucas ha conseguido escaparse de los alguaciles y llega al molino y lo primero que ve por la puerta son las ropas del corregidor en una silla y el famoso sombrero de tres picos también sobre la silla y por una rendija ve la cabeza del corregidor acostado allí en su cama de matrimonio se oye ahora el tema del molinero pero desfigurado, hecho trágico. El molinero, tío Lucas se imagina lo peor, que su navarra lo ha traicionado, así que entra en un estado de furia, de confusión y de celos. Dice Alarcón: “Semejante al moro de Venecia, el desengaño mataba en él de un solo golpe, todo el amor, transfigurando de paso la índole de su espíritu y haciéndolo ver, el mundo, como una región extraña a que se acabara de llegar.
Así que el molinero planea vengarse, va a casa del corregidor vestido de corregidor, con sus ropas y allí pretende darle un susto a la señora corregidora y se precipita el desenlace.
Llega el molinero al palacio del corregidor vestido con el sombrero de tres picos de la autoridad con la intención de engañar a la señora corregidora, pero al poco llega la molinera, la señá Frasquita en busca de su marido y al poco llega el propio corregidor con la ropa del molinero. Así que allí se arma una trifulca de confusión con los alguaciles persiguiendo a su prisionero, etc y se une allí una procesión de San Juan con una multitud de vecinos y vecinas y estalla la 10. Jota final y humillado ante el pueblo entero, el corregidor es manteado por los vecinos.
Al final de la novela los esposos molineros se reconcilian. Por otra parte la señora corregidora reacciona contra su marido el libidinoso y déspota corregidor. Le dice:
-“Por lo que a mi respecta, no hay ya ni habrá jamás razón ninguna que me obligue a satisfacerte, pues te desprecio de tal modo que si no fueras el padre de mis hijos te arrojaría ahora mismo por ese balcón como te arrojo para siempre de mi dormitorio, con que buenas noches caballero”
El corregidor dice:
“Uf, creía que iba a ser peor el asunto, así que diré a Garduña que me busque acomodo” así que el corregidor sigue con sus cosas.
Y acaba la novela con la exhortación del señor obispo. Dice Alarcón:
-“Sus canónigos y él seguirían yendo a casa de los molineros lo mismo que antes, para que ni los honrados molineros ni las personas allí presentes participasen de la censura pública solo merecida por aquél que había profanado una reunión tan morigerada y tan honesta” y” el señor obispo, dice Alarcón, exhortó paternalmente a la señá Frasquita para que en lo sucesivo fuese menos provocativa y tentadora y procurase llevar más cubiertos los brazos y más alto el escote del jubón”
El señor obispo acabó dando la bendición y pidiendo racimos de uvas para todos y fin de la historia.
2. La tarde
El tío Lucas se dedicaba en sus horas de descanso de las tareas diarias, entre otros muchos de sus pasatiempos, a adiestrar animalillos. El molinero era generoso y cuarentón y más feo que picio. El sol ya se ponía en la explanada del molino. Empezaban a aparecer algunas nubes y con ellas la luna, y Frasquita, la molinera, terminaba sus tareas y se entretenía a última hora de la tarde con sus flores, regándolas y dándoles suaves caricias y juegos a lo que ellas respondían gustosas y juguetonas bailando con la molinera.
Mientras tanto, andaba el tío Lucas con su tarea de adiestrar a dos mirlos que entonaban un fuerte pío, pío y andaban detrás de él obedeciendo sus órdenes.
Este cuadro acaba con Frasquita bailando un fandango, 4. Danza de la Molinera.
El corregidor. Andando la tarde en aquellos menesteres pasó por allí a dar las buenas tardes el señor corregidor Zúñiga con su sombrero de tres picos y su gran capa grana, algo jorobado y cojeando de las dos piernas y acompañado como siempre de su alguacil, Garduña que caminaba unos pasos detrás de él, flaco, “agilísimo, de diminuto y repugnante rostro con dos manos como dos manojos de disciplinas” parecían dos espantapájaros, uno a la sombra del otro.
A la mañana siguiente…
…se acercó por el molino el corregidor Zúñiga, para ver al molinero, o mejor dicho, a la molinera, a la señá Frasquita. Y el marido, el tío Lucas sabe que su esposa atrae al carcundia. Y ella le dice que si está celoso y él responde: “¿celos yo de ese viejo petate? ¡Al contrario!, ¡me alegro muchísimo de que te quiera!” Así que el marido, se esconde subido en una escalerilla entre los pámpanos de una parra de uvas. El viejo corregidor, no ve al marido, piensa que Frasquita está sola y ataca. Le dice: “Tu si que eres guapa Frascuela, ¿que si me gustas? ¡No hay mujer como tú!, de día de noche, a todas horas, en todas partes, solo pienso en ti”.
El viejo está casado por lo que Frasquita le pregunta si es que no le gusta su esposa, si es que no la quiere con un tonillo de burla (un poco rural, satírico y con castañuelas). El viejo responde que sí que quiere a su esposa, dice “yo la quiero mucho o por mejor decir, la quería antes de conocerte, pero desde que te vi no se lo que me pasa por cogerte esa mano, ese brazo, esa cara, esa cintura… ¡daría lo que no tengo!”.
Frasquita le va dando coba al corregidor porque quiere que ponga de secretario a un sobrino suyo de Estella, así que le va dando largas y obsequia al corregidor con un racimo de uvas y el viejo agarra la uva pero intenta agarrarla también a ella y ella lo va toreando un poco 3.Las uvas. Y en esto, el corregidor cae al suelo, en esa especie de fintas y regates y de repente, aparece el molinero, el tío Lucas, que había escuchado todo desde lo alto de la parra donde estaba, pero finge que estaba medio dormido y que no había oído nada, así que los esposos atienden al viejo, y el corregidor rabioso, exclama en voz baja: “pícara proterva, me las pagaréis” entonces suena en el aire la amenaza que pende sobre el matrimonio. Suena el sereno de nuevo y una canción de mal presagio tocada por la trompeta: “con el capotín tin tín”, pero los esposos no prestan atención a éste mal augurio, se quedan solos y además se ríen de haber burlado al viejo.
Al día siguiente…
… el corregidor Zúñiga asesorado por su alguacil flacucho Garduña, planea detener al molinero con cualquier excusa baladí durante esa noche, para que Frasquita se quede sola y el corregidor vaya al molino a atacar. Así que el segundo cuadro del ballet de falla, empieza con una 5.Danza/tertulia de vecinos en la noche de San Juan y se va a oír una seguidilla con un canto gitano del Sacromonte y el segundo tema, tocado por un músico callejero en Granada con un violín desafinado.
Ahora la señá Frasquita invita a su marido, el tío Lucas a bailar la farruca 6. Danza del molinero y de repente en el transcurso de la música se escucha el motivo del destino de Beethoven. Es la escena del arresto, porque se abre la puerta y aparecen los alguaciles vestidos de negro, temibles, Garduña y los demás, austeros, con pasos solemnes en medio de esta fiesta y van a llevar a cabo el plan del viejo corregidor. 8. Minueto
En la novela los alguaciles ya tienen al tío Lucas con una orden en su casa (en la casa del alcalde) con el pretexto de un asunto relacionado con la brujería o con moneda falsa para el que se le requiere con urgencia como testigo. El arresto es en público delante de los vecinos lo que produce agitación entre los vecinos pero la autoridad se impone, asi que se llevan al detenido y Frasquita se queda sola y suena una hermosa soleá. “Por la noche canta el cuco, advirtiendo a los casados, que corran bien los cerrojos, que el diablo está desvelado, cu cú, cu cú, cu cú…” 9Allegro. Las coplas del cuco
Así que Frasquita regresa triste a su casa pero de repente suena la canción del corregidorporque el viejo regresa al molino sabiendo que la plaza está libre. Pero el viejo corregidor es tan torpe, se cae a la acequia junto al molino y se empapa, cree que se va a ahogar y pide socorro, así que Frasquita sale creyendo que esa voz es de su marido y descubre al viejo corregidor:
-“¿cómo, es usted? ¿Que significa? ¿Como se atreve? ¿A que viene usted a éstas horas?” Gritó la molinera con más indignación que espanto pero retrocediendo maquinalmente. El corregidor le dice a Frasquita que la quiere:
-“No seas necia y quiéreme como yo te adoro” está empapado“Déjame entrar”le dice
Ella se niega y él le dice:
“Yo te pegaré un tiro si veo que no atiendes mis razones” y además le muestra un par de retacos de pistolas antiguas que llevaba, pero ella de un brinco, coge el trabuco de su marido y él se asusta, le invade un temblor como de terciana, así que el corregidor se agita y cae al suelo “no me mates, con tomate…” Zúñiga dice:
-“¡me muero!, avisa a Garduña, que yo no debo morirme en esta casa” y se desmaya.
Frasquita se ve allí sola con el desmayado y dice:
“Señor, ésta es la más negra, ¿qué hago yo con este hombre en mi casa? Así que Frasquita sale y avisa a Garduña que es el alguacil que ha llevado allí al carcundia, y ella se va al pueblo a por su marido a ver dónde diablos lo han metido. Garduña coge a su señor y lo acuesta en la cama de los molineros y deja sus ropas mojadas sobre una silla frente al fuego, suena todo el rato el tema de la molinera con motivo casi heroico. El marido, el tío Lucas ha conseguido escaparse de los alguaciles y llega al molino y lo primero que ve por la puerta son las ropas del corregidor en una silla y el famoso sombrero de tres picos también sobre la silla y por una rendija ve la cabeza del corregidor acostado allí en su cama de matrimonio se oye ahora el tema del molinero pero desfigurado, hecho trágico. El molinero, tío Lucas se imagina lo peor, que su navarra lo ha traicionado, así que entra en un estado de furia, de confusión y de celos. Dice Alarcón: “Semejante al moro de Venecia, el desengaño mataba en él de un solo golpe, todo el amor, transfigurando de paso la índole de su espíritu y haciéndolo ver, el mundo, como una región extraña a que se acabara de llegar.
Así que el molinero planea vengarse, va a casa del corregidor vestido de corregidor, con sus ropas y allí pretende darle un susto a la señora corregidora y se precipita el desenlace.
Llega el molinero al palacio del corregidor vestido con el sombrero de tres picos de la autoridad con la intención de engañar a la señora corregidora, pero al poco llega la molinera, la señá Frasquita en busca de su marido y al poco llega el propio corregidor con la ropa del molinero. Así que allí se arma una trifulca de confusión con los alguaciles persiguiendo a su prisionero, etc y se une allí una procesión de San Juan con una multitud de vecinos y vecinas y estalla la 10. Jota final y humillado ante el pueblo entero, el corregidor es manteado por los vecinos.
Al final de la novela los esposos molineros se reconcilian. Por otra parte la señora corregidora reacciona contra su marido el libidinoso y déspota corregidor. Le dice:
-“Por lo que a mi respecta, no hay ya ni habrá jamás razón ninguna que me obligue a satisfacerte, pues te desprecio de tal modo que si no fueras el padre de mis hijos te arrojaría ahora mismo por ese balcón como te arrojo para siempre de mi dormitorio, con que buenas noches caballero”
El corregidor dice:
“Uf, creía que iba a ser peor el asunto, así que diré a Garduña que me busque acomodo” así que el corregidor sigue con sus cosas.
Y acaba la novela con la exhortación del señor obispo. Dice Alarcón:
-“Sus canónigos y él seguirían yendo a casa de los molineros lo mismo que antes, para que ni los honrados molineros ni las personas allí presentes participasen de la censura pública solo merecida por aquél que había profanado una reunión tan morigerada y tan honesta” y” el señor obispo, dice Alarcón, exhortó paternalmente a la señá Frasquita para que en lo sucesivo fuese menos provocativa y tentadora y procurase llevar más cubiertos los brazos y más alto el escote del jubón”
El señor obispo acabó dando la bendición y pidiendo racimos de uvas para todos y fin de la historia.
Estructura de la música
Introducción
La tarde
Danza de la Molinera. Fandango
El corregidor
La Molinera
Las Uvas
Danza de los vecinos. Seguidilla
Danza del molinero. Farruca
Minueto
Allegro y Las coplas del cuco
Jota final
Introducción
La tarde
Danza de la Molinera. Fandango
El corregidor
La Molinera
Las Uvas
Danza de los vecinos. Seguidilla
Danza del molinero. Farruca
Minueto
Allegro y Las coplas del cuco
Jota final